domingo, 21 de marzo de 2010

1 año de felicidad~



Hoy fue un día maravilloso en muchos sentidos, después de tantas cosas malas, un día agradable como este te reconforta y te llena de energía. Celebraba con mi novio nuestro primer aniversario, 1 año! wow! es mucho! :D
Como no hacer un recuento de todo lo sucedido en un año? hahahaa! aquí va :3
Todo partió en un caluroso día de verano en santiago, yo estaba de visita donde una amiga, y bueno dentro del aburrimiento del día, nos conectamos a msn, conversando y conversando conocí a un chico que nos ofrecía juguito, muy simpático se veía, el vivía en Quintero, lugar en donde yo desde chica iba a vacacionar, en fin. luego seguí conversando con el por varios días y no podía creer que él me llamaba la atención D:! era algo que según yo no podía ser! D: no después de tantas cosas malas en el ámbito amoroso D: Y aunque me negaba a eso, seguía hablándole, incluso me dolía no poder saber de el siempre.
Creía que solo yo sentía todo esto... y decidí demostrarle el cariño que le tenía en una carta de "amigos". Nunca espere lo que sucedió después... el me contó que también le pasaba lo mismo, que sentía cosas especiales por mi... y ese día fue un 21 de marzo, donde nos confesamos nuestro cariño.
Desde ese día en adelante solo quería estar cerca de él, conocerlo, estar juntos. Pasaron días antes de verlo, y durante ese tiempo dedique todas mis habilidades para hacerle detallitos, regalos y cosas así. Lo amaba... muy dentro de mí yo sabía que lo amaba.. pero era muy luego para decirlo, posiblemente lo asustaría o creería que sería falso... lo pensé tanto que al final, decidí arriesgarme y fueron las palabras mas bonitas y llenas de sentimientos que he dicho en algún momento de mi vida. Por dentro estaba llena de miedos, pero aún así quise confiar en esto.
El día que lo conocí, moría de nervios (debo agregar que soy muy tímida), no sabía que decir o que hacer, como saludarlo, de un beso en la mejilla o un beso en la boca? no sabía nada y el estomago me dolía, tiritaba, estaba nerviosisima, y cuando lo distinguí entre la multitud, mi corazón sabía que era él, no tenía necesidad de preguntarle. Al final se me olvidaron las cosas que me ponían nerviosa, solo me deje llevar y ser yo. Ese día me enamore él. Ese mismo día el me pidió pololeo y fue un momento maravilloso. Un sueño dirían algunos...
El siguiente día fue solo para nosotros dos, de principio a fin, y cada momento que pasaba me enamoraba más. Fue un día especial, llore por el hecho de que lo quería para mí, no quería perder esto tan lindo que estaba floreciendo en mi. Fue nuestro primer fin de semana juntos,
y nuestra primera despedida... no sabía que tendría que enfrentarme a eso, fue triste dejarlo ir, cuando recién había nacido el sentimiento de querer tenerlo cerca siempre!. Me resigne porque sabia desde un principio que tendría que volver a su casa, pero nunca cuantifique como dolería. Con el tiempo me acostumbre pero empece a extrañarlo demasiado... aunque teníamos un plan, nos veríamos los fines de semana, turnándonos para poder juntar plata y bueno llego el tiempo en yo tuve que ir a su casa...
Conocer a su familia era algo que superaba el límite de mis nervios, creo que el día antes no dormí nada. Gracias a Dios todo resulto perfecto, me sentí acogida y maravillada con la familia que el tenía.
Pasaban los días y nos veíamos las veces que podíamos, y yo no podía frenar este sentimiento, comprendí que antes no había amado... Esto era amor, no lo anterior, el me mostró el verdadero amor y yo no podía limitarlo, solo podía darle alas. Lo extrañaba, lo necesitaba con cada una de las células de mi cuerpo. Esperaba la semana entera solo para verlo a él. Y cuando ya llevábamos unos meses me di cuenta de algo trascendental, esto no era algo simple, el era mi futuro, el era la persona con la que formaría una familia, el era con quien yo me proyectaba! Y fue tanta su influencia que gracias a él y solo a él, que en mi nació la idea de formar familia, de tener hijos de querer proyectarme!, yo aborrecía esa idea, historias de familia, no iba conmigo y no me gustaba. Pero de pronto me di cuenta que quería estar con el para siempre, que quería que fuera mi familia. Cada día me daba cuenta de que esto era muy importante, y el se transformo en mi razón de muchas cosas, de estudiar, de vivir, de respirar, de luchar. El era mi todo, era mi actual y futura vida. Seguíamos cumpliendo meses juntos, y nos llevábamos bien, perfectamente bien, nunca discutíamos, solo habían problemas externos o que no dependía de nosotros... de vez en cuando se presentaba un problema fuerte, que nos remecía desde el fondo, y nos dañaba hasta lo mas profundo, pero nunca destruyo nuestro amor. Hicimos promesas, promesas irrompibles, porque ambos sabemos desde el fondo que no es un simple amor, es algo de mayor calibre. Vivíamos pensando en el otro y no había momento en que no nos necesitáramos. No importaba cuanto nos afectaran los problemas, nos amábamos igual. Hasta que llego el tiempo en que nuestra entrega fue absoluta, donde ambos eramos del otro en todo sentido, donde ya no había espacio entre nosotros, eramos uno para siempre... Lo amaba con todo mi ser.
Las vacaciones llegaron y fueron las mejores, meses junto a él es un privilegio, y no importa cuantas cosas malas pasaran, estábamos juntos, a unos pasos de distancia y podíamos superar todo...
La costumbre nos jugo una mala pasada cuando tuve que volver, dolió inmensamente separarse, después de tanto tiempo juntos ¿cómo volver a acostumbrarse a la rutina de siempre? No era algo simple de aceptar, pero no podíamos aplazarlo más, volvieron a pasar las semanas lentas y tortuosas, las cosas se ponían difíciles, y una semana antes de este día, todo parecía romperse en mil pedazos. Pero ahora aquí estamos, juntos nuevamente. celebrando este hermoso día, que unió nuestros corazones y que ha llenado nuestra vida de amor y felicidad.
No me arrepiento de haberme arriesgado, porque ahora veo los frutos.
Te amo mi vida.

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